En Argentina, un “castigo” electoral para Javier Milei

"En el plano político, es evidente que hemos sufrido una derrota y debemos aceptarla". Estas fueron las palabras del presidente argentino Javier Milei desde la sede de su partido La Libertad Avanza (LLA) en La Plata (al sur de Buenos Aires), tras los resultados de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires del domingo 7 de septiembre.

Cruciales –y que permiten renovar la mitad de los representantes del Parlamento provincial cada dos años–, estas elecciones marcaron la victoria de la coalición peronista (Fuerza Patria, centroizquierda), representada por el gobernador de la provincia, Axel Kicillof, que obtuvo el 47,3% de los votos, contra el 33,7% de LLA, una brecha de más de 13 puntos.

Si bien este tipo de elecciones se presenta generalmente como un evento sin grandes desafíos, la fragilidad del partido presidencial, evidente en su preparación, en particular a través de una situación económica debilitada y una serie de escándalos, planteó dudas sobre el futuro del gobierno libertario.

Esta fragilidad fue confirmada por el resultado electoral, y la prensa no escatima calificativos para pintar un panorama de la situación. La Nación, un diario conservador , habla de un verdadero "castigo por la salida".